Los finales de carrera magnéticos, o sensores, a montar sobre cilindros, se utilizan para indicar la posición del pistón. Invertidos del campo magnético generado por el imán permanente del pistón, el final de carrera emite una señal eléctrica utilizable para el mando directo de electroválvulas, etc., o poder dialogar con los sistemas electrónicos del gobierno de la máquina.